“Medio” es un ejemplo obvio. Creo que ya ni siquiera se considera jerga adolescente; es demasiado útil y, a estas alturas, está demasiado extendida. En el uso de mi hijo, las cosas que están en el medio son cosas que son esencialmente promedio o ligeramente por debajo. Realmente no puedes quejarte de ellos, pero no producen ninguna alegría. A menudo son el resultado del refinamiento de la investigación de mercado hasta el nivel exacto en el que se logra una tibia aceptación por parte del consumidor. Todo en Starbucks cae en la categoría de “medio”. Lo mismo ocurre con todo en un aeropuerto. Es una palabra brillante y precisa para un mundo lleno de leves decepciones, donde la panadería de la esquina que solía hacer algunas cosas bien y otras mal ha sido reemplazada de manera confiable por otro Le Pain Quotidien.
“Glazed” tiene una precisión igualmente impresionante. Cuando mi hijo describe algo como vidriado, no significa mentir, exactamente, ni siquiera exagerar, sino el acto de emitir un juicio positivo. “Glaseado” indica un dorado de información; Los comentarios deportivos, por ejemplo, son 90 por ciento glamurosos. Cuando Stephen A. Smith, el vidriero por excelencia, Compara a Anthony Edwards con Michael Jordan, una respuesta adecuada podría ser “El vidriado Ant es una locura”. Pero el vidriado es también la descripción perfecta de la forma en que funcionan las redes sociales: el mundo que uno encuentra en línea está perpetuamente vidriado, y todo adquiere un brillo artificialmente positivo, irreal y no del todo confiable.
Hay otros términos reveladores que aprendí de mi hijo: “Sus”, abreviatura de “sospechoso” o “sospechoso”, sugiere un mundo lo suficientemente dudoso como para que se necesite un diminutivo para describirlo. “Cringe” es el complemento perfecto para ese tipo discordante de sinceridad performativa que es tan común en línea. Los jóvenes necesitan diminutivos para describir estas realidades; se han vuelto tan comunes.
Pero mi nueva palabra favorita del argot es “basado”, abreviatura de “basado en hechos” o “basado en la realidad” y a menudo se usa como término de consentimiento cuando alguien expresa una opinión controvertida. “Canadá debería unirse a Estados Unidos”, se podría decir, a lo que alguien podría responder: “Con base”. Se suele utilizar para temas políticos, pero puede tener una utilidad social más amplia: “Luka Doncic debería ser el MVP de la NBA” “Base”.
“Basado” puede tener una connotación más malévola en ciertos círculos de extrema derecha, donde estar basado alude a la lealtad a un punto de vista contrario. Pero en mi opinión, “basado” es una palabra perfecta, una palabra necesaria, para describir el caos informativo que habitamos. El hecho de que basarse en la realidad ahora sea un cumplido es evidencia de que niños como mi hijo han crecido en un clima en el que la desinformación, la exageración y el fraude son tan endémicos que las excepciones son notables. Para ellos, encontrar algo basado en la realidad es lo suficientemente raro como para merecer su propia taquigrafía distintiva.