La ciudad-estado ya ha firmado acuerdos de cooperación definitivos con dos países –Papúa Nueva Guinea y Ghana– en virtud del Artículo 6, una sección del Acuerdo de París que establece las normas para que los países cumplan sus objetivos climáticos nacionales mediante el comercio de créditos de carbono. También ha firmado memorandos de entendimiento con 14 países y está en conversaciones con más de 20 países para firmar más acuerdos de este tipo.
Pero hasta la fecha, los países anfitriones aún no han entregado ningún crédito elegible.
“Hemos firmado estos acuerdos, pero todavía no hay créditos, por lo que tenemos que trabajar juntos en esto”, dijo Jacqueline Poh, directora general de la Junta de Desarrollo Económico (EDB), un organismo gubernamental dependiente del Ministerio de Comercio e Industria del país, en el lanzamiento de la Alianza del Mercado de Carbono de Singapur (SCMA) el miércoles.
“La SCMA tiene como objetivo servir como plataforma para que los proveedores de servicios, los compradores y los organismos gubernamentales se conecten, compartan y colaboren. Es la primera plataforma en Singapur enfocada en catalizar los créditos del Artículo 6”, afirmó Poh.
El mes pasado, Singapur envió una delegación a Ghana para generar una cartera de proyectos de carbono entre los dos países. Se espera que en el futuro se realicen más “viajes de misión de créditos de carbono” de este tipo, afirmó.
La SCMA también mantendrá debates sobre “clases prometedoras de créditos en el Sudeste Asiático”, como el carbono azul y los créditos de transición. Estos últimos se refieren a una nueva clase de créditos de carbono para acelerar la eliminación gradual del carbón, para la cual la Autoridad Monetaria de Singapur (MAS) lanzó una coalición global separada el año pasado, junto con dos proyectos piloto en Filipinas.
Poh aclaró que “la alianza no es un mercado” y agregó que no tiene sentido estar tan abajo en el mercado de carbono y llegar solo a los compradores finales, cuando no hay nadie que brinde soluciones en la etapa inicial del desarrollo del proyecto.
La IETA, anteriormente conocida como Asociación Internacional de Comercio de Emisiones, brindará orientación a los vendedores y desarrolladores de proyectos en SCMA para que sus créditos de carbono sean respaldados por el programa de acreditación de la Alianza Internacional para la Reducción y Compensación de Carbono (ICROA) que administra.
Más de 50 miembros se han unido al organismo, entre ellos la importante empresa de petróleo y gas Shell y los dos mayores comerciantes de petróleo del mundo, Vitol y Trafigura.
A partir de 2024, los grandes emisores de Singapur podrán compensar hasta el 5 por ciento de sus obligaciones impositivas sobre el carbono, cifra que se elevó a 25 dólares singapurenses (19 dólares estadounidenses) por tonelada este año. Pero Reuters reportado el mes pasado que el gobierno ha ofrecido a las refinerías y empresas petroquímicas reembolsos de impuestos al carbono de hasta el 76 por ciento entre 2024 y 2025.
Aún no está claro qué otros sectores recibirán reembolsos y cómo estos descuentos podrían afectar la demanda de compensaciones por parte de las empresas sujetas al impuesto al carbono.
Vinculación con asociaciones regionales del mercado de carbono
A principios de este mes, Malasia también formó una nueva asociación de mercado de carbono, que incluye a la compañía petrolera estatal Petronas y a la bolsa nacional Bursa Exchange, para apoyar el desarrollo de su mercado de carbono.
La Asociación del Mercado de Carbono de Malasia ha informado a Eco-Business que el país está en conversaciones con sus homólogos tailandeses e indonesios para establecer una asociación de la ASEAN para los mercados de carbono, antes de que el país asuma la presidencia del grupo intergubernamental en 2025.
“No he comprobado si una asociación con la ASEAN sería valiosa o si hay suficiente superposición con el programa de Singapur… pero es algo que podemos analizar de manera más estratégica”, dijo Dirk Forrister, presidente y director ejecutivo de IETA.
“La prioridad desde el principio es estimular esa actividad. Si hay éxito con los primeros 20 países socios, entonces hay un gran mundo de socios potenciales para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas”.
Cuando se le preguntó sobre la reciente propuesta de Malasia de establecer un estándar de la ASEAN para proyectos de carbono, Forrister dijo a Eco-Business que si bien los estándares regionales tienen un papel potencial, el “uso de estándares familiares puede acelerar la inversión, en lugar de crear uno nuevo al que la gente tenga que ajustarse”.
“Mi opinión actual es que tenemos estándares de alta calidad que se están actualizando en este momento y que se aplican a nivel mundial. Están el Verified Carbon Standard, el Gold Standard, el American Carbon Registry y el Global Carbon Council. Todos ellos están aprobados para su uso en el programa de aviación internacional CORSIA”, afirmó.
“Pero al mismo tiempo, volviendo a Colombia, hay un estándar local que algunas personas usan en materia forestal. Pero si tienen aspiraciones internacionales, tienden a recurrir a Verra o Gold Standard, porque de esa manera su crédito puede ser bueno tanto a nivel nacional como internacional. Esa fungibilidad internacional, especialmente para los actores en Singapur, será un producto de alta calidad”.