Netflix se dirige a los tribunales con su exgerente senior de gestión de riesgos, Jessica Combs, quien presentó una demanda contra la empresa alegando un ambiente de oficina sexual y mandatos discriminatorios de vacunación contra el COVID.
La demanda, presentada en el Tribunal Superior de Los Ángeles y revisada por TheWrap, afirma que si bien le dijeron que la habían despedido por negarse a cumplir con los mandatos de la vacuna COVID del streamer, ella argumenta que la verdadera razón fue que había presentado denuncias de acoso sexual a la gerencia.
“Combs alega que el verdadero motivo de su despido fue una represalia por su franqueza y sus múltiples quejas sobre la opresiva cultura de la ‘curiosidad’ sexual de Netflix”, se lee en la demanda. “Su disposición a hablar la marcó como una empleada que no actuaba en el mejor interés de Netflix; una empleada que no era buena para trabajar en equipo ni encajaba bien”.
La demanda afirma que Combs, que estuvo con la streamer entre 2017 y 2021, estuvo sujeta a un ambiente de oficina sexual que incluía alentar las reuniones para conocer a los colegas con “5 minutos de preguntas reales relacionadas con el trabajo, mientras que los ~25 minutos restantes se dedicaban a socializar y hacer preguntas personales y sexualmente inapropiadas”. Alegó que recibió significativamente más solicitudes de reuniones de hombres que de mujeres y que sintió que a menudo incluían coqueteos o se usaban para invitarla a una cita.
También se quejó de que aparecían drag queens en la cafetería durante los eventos del Orgullo.
“COMBS alega que el fomento indebido de la sexualidad por parte de Netflix condujo a una atmósfera en la que se hacía alarde de sexo en el lugar de trabajo, con eventos del ‘Orgullo’ celebrados en áreas comunes de los edificios (cafetería, vestíbulos, etc.)”, afirma la demanda. “COMBS ha recorrido lugares como la cafetería durante los eventos del ‘Orgullo’ con drag queens bailando sexualmente, luciendo vestidos y tacones en las áreas comunes, sin previo aviso. Estas actividades eran de naturaleza muy sexual e inapropiadas para el lugar de trabajo”.
En 2020, a Combs se le permitió mudarse a Tennessee mientras la oficina de Netflix en Los Ángeles permaneció cerrada durante la pandemia. La plataforma de streaming exigió la vacunación de los empleados en 2021 y a Combs se le negó una exención religiosa. Su solicitud de presentar pruebas de COVID negativas en lugar de vacunarse también fue denegada. Su puesto fue despedido poco después por infringir una “regla razonable para empleados”.
La presentación también criticó a Netflix por negarle los beneficios de desempleo.
“Netflix rechazó la solicitud de COMBS de recibir beneficios por desempleo porque no firmó el acuerdo de indemnización por despido”, afirma la denuncia. “COMBS alega que este acto de negarle los beneficios por desempleo demuestra aún más la naturaleza intencional y maliciosa de Netflix al tratar con empleados que se atreven a desafiar los valores fundamentales sagrados, aunque inapropiados, de Netflix, a pesar de sus años de servicio leales, dedicados y ejemplares, como lo indican los elogios repetidos en sus evaluaciones anuales, sus promociones y aumentos salariales. COMBS cumplió con sus deberes de manera competente y cumplió o superó las expectativas legítimas de Netflix durante su permanencia en Netflix”.