El título de la exposición, “Meraki”, es una palabra griega que se traduce libremente como “verter nuestra alma en el trabajo que hacemos, dejando una parte de nosotros mismos en el trabajo”, como dice Chambers.
En muchas de las obras expuestas, los sujetos del artista están libres: leyendo un libro o volando una cometa. Chambers ve estas actividades como una forma de “reponer la interioridad”, dice.