Días después de cerrar más de una docena de restaurantes, la cadena de restaurantes ítaloestadounidense Buca di Beppo se declaró en quiebra según el Capítulo 11.
La empresa, conocida por servir grandes porciones a grupos grandes y por su decoración kitsch, dijo que tiene la intención de utilizar el proceso de quiebra para reestructurar sus operaciones y mantener abiertas 44 sucursales, incluidos restaurantes en Pasadena, Universal City, Encino y Redondo Beach.
“Este es un paso estratégico hacia un futuro sólido para Buca di Beppo”, afirmó Rich Saultz, presidente de la empresa, en un comunicado. “Si bien la industria de la restauración se ha enfrentado a desafíos importantes, este paso es el mejor para nuestra marca”.
William Snyder, director de reestructuración, dijo que los restaurantes restantes estaban abiertos y “esperamos que las operaciones diarias continúen sin interrupciones” durante la quiebra. Las tarjetas de regalo, las reservas y las promociones siguen activas y se pueden canjear.
Buca di Beppo ha estado reduciendo su presencia física durante años, acosado por muchos de los mismos problemas que enfrentan sus competidores de restaurantes: bajo gasto de los consumidores, salarios más altos de los empleados y mayores costos de los alimentos, entre ellos. La empresa de Orlando, Florida, que vio disminuir sus ventas un 4,7% el año pasado, alcanzó un máximo de 95 locales en 2013, según Negocio de los restaurantes.
El mes pasado, Buca di Beppo cerró abruptamente 13 restaurantes, aproximadamente el 20% de su cartera, incluido un local en Sacramento. La empresa privada, fundada en Minneapolis en 1993, está abriendo un nuevo local.
Los cierres de julio y la presentación del lunes marcan la última señal de angustia para la industria restaurantera.
En junio, Rubio’s Coastal Grill cerró 48 de sus restaurantes en California, incluidos 24 en el área de Los Ángeles. Días después, la cadena de restaurantes de comida rápida informal de Carlsbad, California, solicitó protección por bancarrota y dijo que estaba buscando un comprador. Sigue operando 86 restaurantes en California, Arizona y Nevada.
“Al igual que la industria de los restaurantes en general, Rubio’s se ha visto afectada negativamente en los últimos años por la disminución del tráfico en las tiendas atribuible a las prácticas de trabajo desde casa que siguen vigentes, y por el aumento de los costos de los alimentos y los servicios públicos que, combinados con aumentos significativos del salario mínimo en California, ejercen presión sobre varias de sus ubicaciones”, dijo la empresa en un comunicado.
Y en mayo, Red Lobster se declaró en quiebra según el Capítulo 11 después de cerrar docenas de sucursales.
La cadena de mariscos se ha hundido en los últimos años debido a errores de gestión, los efectos de una venta a una firma de capital privado hace una década y, más recientemente, su incapacidad para recuperarse después de los cierres por la pandemia. Red Lobster dijo que sus locales restantes (unos 580 en Estados Unidos y Canadá, así como franquicias en un puñado de otros países) operarían como de costumbre durante el proceso de quiebra.