El director ejecutivo de Netflix, Ted Sarandos, concedió una reflexiva entrevista al New York Times publicado este fin de semana. En la conversación, Sarandos recordó su comentario de 2012 de que Netflix buscaba “convertirse en HBO antes de que HBO pudiera convertirse en nosotros” y admitió que le gustaría retractarse y ampliar la declaración original para incluir a más programadores.
“En ese momento, HBO era el estándar de oro de la programación original. Lo que debería haber dicho en aquel entonces es: queremos ser HBO, CBS, BBC y todas esas diferentes redes alrededor del mundo que entretienen a la gente, y no limitarlo solo a HBO”, explicó Sarandos.
“La programación de élite de prestigio juega un papel muy importante en la cultura. Pero es muy pequeño. Es un negocio boutique. Y actualmente estamos programando para unos 650 millones de personas en todo el mundo”, añadió. “Tenemos que tener una variedad muy amplia de cosas que la gente vea y ame. Por eso adoptamos una visión de la calidad del consumidor”.
Sarandos también recordó el origen de Netflix como una empresa de alquiler de DVD, que enviaba películas al público por correo, y cómo le quitaron prioridad a ese aspecto del negocio mucho antes de lo que muchos esperaban. Admitió que la compañía sabía hace 25 años que “los medios físicos no iban a ser el futuro”, basándose en una conversación que tuvo con el ex director ejecutivo de Netflix, Reed Hastings.
En 1999, Hastings “describió el mundo en el que vivimos ahora, en el que casi todo el entretenimiento llegará a los hogares a través de Internet”, explicó Sarandos. “Y me dijo eso en un momento en el que literalmente no llegaba entretenimiento a casa a través de Internet. Y realmente nos ayudó a transitar esta transición de lo físico a lo digital, porque simplemente no dedicamos tiempo a intentar proteger nuestro negocio de DVD”.
En cambio, Netflix se inclinó hacia el streaming. “En un momento, nuestro negocio de DVD impulsaba todas las ganancias del negocio y muchos de los ingresos, y tomamos la decisión consciente de dejar de invitar a los empleados de DVD a la reunión de la empresa”, dijo. “Éramos así de rígidos acerca de hacia dónde se dirigía esto”.
Puede lea y/o escuche la entrevista completa de Sarandos con el New York Times aquí.