El político israelí Benny Gantz, un miembro clave del gabinete de guerra del país, renunció al gobierno el domingo por el manejo de la guerra en Gaza por parte del primer ministro Benjamin Netanyahu.
La renuncia asestó un golpe a la apariencia de unidad que Netanyahu pudo lograr al comienzo del conflicto y expuso las divisiones en la cima del liderazgo israelí sobre el futuro de la guerra y sus consecuencias.
Gantz, una figura centrista que el mes pasado amenazó con dimitir a menos que Netanyahu abordara sus preocupaciones sobre cómo terminaría la guerra y lo que vendría después, dijo que su partido abandonaba el gobierno de emergencia “con el corazón apesadumbrado pero completo”. Dijo que el liderazgo de Netanyahu estaba “impidiendo que avancemos hacia la victoria real”.
Es poco probable que la medida obligue a Netanyahu a dejar su cargo: el gobierno del primer ministro todavía tendrá una estrecha mayoría en el Parlamento de Israel. La salida de Gantz se produce mientras aumenta la frustración por el fracaso en derrocar decisivamente a Hamas o en traer a casa a todos los rehenes retenidos en Gaza después del ataque terrorista del 7 de octubre en el sur de Israel. Netanyahu también ha enfrentado críticas internacionales a medida que la destrucción y las víctimas civiles han aumentado en Gaza.
El mes pasado, Gantz fijó como fecha límite el sábado para que Netanyahu cumpliera con sus demandas de respuestas sobre una serie de cuestiones, incluido un plan para devolver a los rehenes retenidos en Gaza. Programó una conferencia de prensa para el sábado, pero pospuso sus comentarios después de que las autoridades israelíes anunciaran el rescate de cuatro rehenes.